Agujetas Mentales

Escritorios

No.
No voy a hablar de política.
Me niego.
A pesar de todo lo que ha pasado, dos posts seguidos sobre temas políticos sería cargante. No sólo para los lectores, sino para mi, que ya he discutido el tema con diferentes personas.

Y, como no tengo nada "no personal" que explicar, ya que todo lo que me interesaba explicar ya lo he ido haciendo hablando con gente o posteando en foros (y a mi, esto de repetir las cosas, no me va demasiado), voy a hacer un breve repaso de mi lugar de trabajo. Pondría una foto, pero no tengo cámara digital operativa.

Ordenador:

Esto es básico. Si trabajo con ordenador, tengo un ordenador en mi puesto de trabajo. Pero el ordenador en sí va complementado con accesorios.

Antistress con forma de león (estaba aquí cuando llegué, hace años, y me da miedo tocarlo)

Figurita argentina tallado a mano con forma (se supone) de leopardo o algo parecido. El jefe se fue de vacaciones y consideró que el antistress estaba muy solo, por lo que le regaló la figurita al antistress, en vez de regalarme algo a mi.

Alfombrita de Don Depresor. Desengañémosnos... ¿quien no tiene una?

Material de subsistencia:

Tener el cuerpo y la mente en óptimas condiciones es imprescindible para trabajar cuando se es informático. Podría confesar que soy bastante desordenado... pero lo dejaremos en que tengo un concepto de orden que no se corresponde con los cánones actuales.

Botellas de agua: Una vacía, que aún no he tirado a la basura. Otra medio llena (¡ayva! si soy optimista).

Tabaco y cenicero: No nos dejan fumar en horas de trabajo. Pero, como no estamos en horas de trabajo, y estoy aquí solo, me he acercado el cenicero de la sala de descanso. Aunque negaré cualquier evidencia.

Material vario para fumar: Mechero de reserva (uno nunca sabe cuando se va a dejar el zippo en casa... o en casa de H.) y lata de gasolina zippo.

Caramelo de café: Me encanta el café, pero odio los caramelos de café. Lleva meses en un rincón a la espera que algún compañero de oficina lo robe, pero no hay suerte.

Papeles y material de oficina:

Sí, de eso también tengo. La norma de las mesas de trabajo es que, si no eres un psicópata asesino a lo American Psycho, la mesa acaba llenándose de papeles y enseres varios.

Bolígrafos: Dos o tres. Debería levantar los papeles para comprobarlo exáctamente. Todos del mismo color.

Caja de CD's: Slim de 25. Sin abrir, con el canon de la SGAE pagado. No se aún que hacen aquí... la compré y llevo semanas sin nada para grabar.

CD's de trabajo: Muchísimos, unos veinte o treinta, en cajas individuales. Todos ellos con material de trabajo. Evidentemente, estos CD's también han pagado el canon.

Calendario: De Star Trek. Porque uno es friki y tiene una novia que sabe que soy friki.

Comics: Muchos. Ultimate Spiderman, Alias y Watchmen. De tanto en tanto los llevo aquí para que los compañeros de oficina se culturicen un poco.

Juego de cartas Cuidadelas: La versión traducida del Citadels (la culpa la tiene la editorial donde trabaja Adriwan). Dicen que es muy bueno y, en vista de las reglas, lo puedo confirmar. Pero aún no he podido jugar. Demasiado trabajo dentro y fuera del curro.

Calendario Microsoft: Es del 2002, y tiene forma de lapicero. Teniendo en cuenta que los bolígrafos los tengo en la mesa, y no en el lapicero, y que el calendario está obsoleto, no sé aún que hace aquí.

Demás lecturas: Mezclados entre los cómics se encuentran diarios antiguos, algún que otro libro y algun que otro manual de programación. Que no uso, evidentemente.

Papeles varios: Repartidos por la mesa. Incluyen impresiones de código, con anotaciones sobre cambios, hojas llenas de recordatorios sobre errores o cosas que arreglar o mejorar, mi última nómina, una tabla donde indico (o debería indicar) cuantas horas destino para cada cosa, y papeles con chistes o emails en cadena curiosos (sí, yo en vez de recibir los emails en cadena, recibo folios en cadena).

Pañuelos de papel: Indispensables, supongo. Aunque tienen tal cantidad de polvo acumulado (además, el paquete está abierto) que utilizarlos puede tener un efecto contrario al deseado.

DVD: "Repentinamente", de la colección de Cine Clásico del Periódico. Sigue aquí después de 5 semanas. Debo acordarme de llevarlo a casa un día de estos o, como mínimo, quitarle el celofán, para parecer más culto.

Una bolsa, vacía: El otro día, sin encendedor, con ganas de fumar, se me ocurrió mirarla. Y encontré un encendedor. Así pues, la conservo por si, el próximo día que me quede sin encendedor, aparece otro.

Posted by dondepre at Enero 27, 2004 09:15 PM